Control de sistemas de aire comprimido, con presión, temperatura y punto de rocío.
Los sistemas para comprimir aire son críticos en muchas empresas y su parada puede suponer el bloqueo de líneas de producción.
Para ello, un control continuo de sus parámetros de funcionamiento facilitan su mantenimiento y detectan cualquier anomalía rápidamente, evitando paradas innecesarias.